lunes, 17 de octubre de 2011

La felicidad es una elección

La felicidad…


Podríamos discutir sobre qué es la felicidad: ¿Una emoción, un sentimiento? ¿Un resultado positivo entre la suma de las cosas que percibimos y que individualmente consideramos (o mejor dicho, sentimos) como buenas/positivas menos las cosas que percibimos (consideramos, sentimos) como malas/negativas?


¿Es un estado momentáneo y pasajero de sobreexpresión de ciertas hormonas? ¿Una actividad cerebral determinada?


Pero no es de esto de lo que quiero hablar (al menos hoy). Quiero hablar sobre cómo lograrla.


Hace tiempo (bastantes años) que me vino a la cabeza una reflexión en forma de frase:


“La felicidad es una elección”


Una elección.


Con el paso de los años aún estoy más convencido de ello.


La felicidad no se logra sin la actitud correspondiente. Si no se está abierto a ser feliz, no se puede ser feliz.


Así pues, la felicidad es una elección. La elección de una actitud. De qué actitud se tiene respecto a la vida.


Al principio, creía que las personas podíamos conseguir todo lo que nos propusiéramos. Absolutamente todo. Creía que si no lo conseguías era porque no lo habías intentado lo suficiente. Tal vez no habías sacrificado suficientes cosas. Tal vez, si no lo conseguías, era porque realmente no era lo que más deseabas.


Con el tiempo he ido madurando, matizando, este pensamiento. Y, la frase, ha ido madurando conmigo.


Tal vez si quieres ser el número uno del mundo jugando al tenis no lo puedas conseguir. Tal vez si quieres enamorar a esa persona y estar con ella, no lo puedas conseguir.


Pero la madurez te enseña que la felicidad no se logra al ser el número uno del mundo, sino jugando al tenis, disfrutando el tenis. Y eso sí que, con práctica, puede hacerlo todo el mundo. La reflexión te enseña que si esa persona no está enamorada de ti, por mucho que te conozca y siga sin enamorarse, esa persona no te podrá dar todo lo que se busca en una pareja, en una relación.


Espero que el concepto se entienda, porque pensando en ello me inventé otra frase:


“La felicidad no será, nunca, nada que no puedas lograr”


Y esto es así porque con la actitud correcta, con una buena educación (sinceramente creo que la actitud con la que afrontamos la vida se puede aprender, sobretodo a base de buenos ejemplos) y dándole suficiente importancia a las reflexiones (es así como se madura, creo yo); cualquier persona puede lograr la felicidad.


Así pues, ¡actitud!



Tal vez todo sea cuestión de qué valoras más, si las cosas buenas que te pasan o las malas.


Las que haces o las que te pierdes.


Las que te hacen feliz o las que te lo impiden.



Oriol Talló Parra (05/06/2010; 18:12)

lunes, 3 de octubre de 2011

Frase (III):

"Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado."

Friedrich Nietzsche